María Elena Rodríguez fue dejada en libertad por el juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, quien este miércoles dictó visita periódica, luego de que sustrajo varias latas de leche de un supermercado de esta Capital.
José Alejandro Vargas conoció la coerción a la mujer que explicó que sustrajo una lata de leche porque su niña más pequeña, de dos años, lloraba desesperada por hambre.
Los abogados Tomás Castro y Harol Echavarría Gómez, quienes defendieron a María Elena gratuitamente, argumentaron en su defensa que el delito de la mujer es fue un robo famélico y que no conlleva pena.
El caso ha generado suspicacia en la opinión pública en el sentido de que funcionarios roban millones de pesos y no les pasa nada, la justicia no cumple su papel, mientras que con ella se actuó de manera rápida por un robo, que aunque injustificable, es simple por el valor monetario de la lata de leche.
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